Todo cambio o transformación involucra un desafío y un riesgo cuando se implanta en una organización de personas. Sobretodo si dicha organización está conformada por niños en edad preescolar, que además son parte de familias con distintos estilos de crianza y con hábitos y creencias generalmente heredadas de varias generaciones anteriores.
Falta agregar a la organización, un equipo de educadoras de diversas edades, provenientes de distintas escuelas y con distinto nivel de experiencia en Aulas.
Pues bien, llegó el día en que debíamos anunciar a la “organización” nuestro proyecto de integrar el Mindfulness y la Educación Emocional a nuestro currículum pedagógico.
Aprovechamos la primera reunión de apoderados que se realiza a principio de año y donde presentamos el Jardín Infantil, los equipos docentes, las actividades y todo los temas relacionados, para anunciar una noticia sorpresa muy importante.
Proyectamos la primera imagen de la presentación y esperamos la reacción de los apoderados.

Se generó un momento de expectación y muchas personas se asombraron por la noticia, se escucharon comentarios entre las personas y algunos comentaron que habían escuchado del Mindfulness en niños.
Luego le dimos la palabra a Victoria Albornoz, nuestra asesora técnica y una extraordinaria relatora y facilitadora mindfulness quien explico el proyecto, de qué se trataba y cómo íbamos a implementarlo en el Jardín Infantil.
Les dejo una copia de esa primera presentación de Mindfulness que generó mucho diálogo entre los apoderados y Victoria. Era como si muchos de ellos estuvieran esperando algo así y querían saber más. También preguntaban si haríamos charlas o cursos para apoderados y cómo podían aprender más sobre este tema.
Ese día quedamos muy felices con la experiencia de anunciar la integración del Mindfulness a nuestro Currículum Pedagógico , habíamos dado el primer paso de un largo camino el cual iniciamos con mucho entusiasmo y motivación. Tenemos mucho que aprender y traspasar, pero existe la convicción que es la dirección correcta si realmente queremos hacer un cambio de verdad.